En este mes de marzo llega un nuevo Día Internacional de la Mujer, conmemoración muy alejada de regalos, dulces y felicitaciones. Aprovechemos para escuchar a la Lic. Adriana Fernández, hablar sobre esta realidad apremiante.
Licenciada, muchas gracias por este encuentro.
¿Qué nos puede comentar sobre la equidad y la igualdad en nuestra sociedad?
Como cada 8 de marzo, las palabras igualdad y equidad vuelven a estar bajo el reflector, tanto en la agenda pública como en la privada, por lo que regresamos a debatir sobre la diferencia de ambos conceptos, sin lograr clarificarlos. Entonces: ¿Cuál es la diferencia entre ambas palabras? Empecemos por decir que, aunque se usan como sinónimos, no lo son.
¿Cuáles son las diferencias entre estos conceptos?
La igualdad es un derecho humano y un principio constitucional[1] que implica el trato homogéneo para todas las personas, independientemente de sus características o circunstancias; por consiguiente, las mujeres y los hombres, tenemos los mismos derechos. Entonces no deberían existir brechas o diferencias para tener acceso a las mismas oportunidades de desarrollo integral.
La equidad, en tanto, advierte que cada persona tiene distintas oportunidades y recursos, por lo que se busca brindar, lo que necesita, en base a estas diferencias o necesidades individuales. En consecuencia, la equidad tiene como fin último contribuir a lograr la igualdad.
Las condiciones de igualdad son para todos los ámbitos sociales…
La agenda de los Derechos Humanos de las mujeres y las niñas, busca que se tengan condiciones de igualdad en todos los ámbitos de la vida: educación, salud, desarrollo profesional, participación política, bienestar económico entre otros, sobre todo, vivir una vida libre de violencias, estigmas y estereotipos.
¿Conmemoramos, celebramos o felicitamos en el Día Internacional de la Mujer?
Después de analizar estos dos conceptos, podemos visibilizar que aun en pleno siglo XXI, queda un camino largo por recorrer hacia la igualdad. Por ello, este 08 de marzo que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, en lugar de felicitarnos (por favor no lo hagan, ya que es una conmemoración[2]), darnos flores o chocolates, mejor consideremos la oportunidad de reflexionar. ¿Qué estamos haciendo de manera individual y colectiva para avanzar hacia la igualdad y cómo garantizamos de manera eficaz la agenda de los derechos humanos de las mujeres y niñas, tanto en el ámbito público como en el privado?
¿Cómo podemos acercarnos o qué podemos hacer para salvar las diferencias?
Les dejamos algunas simples acciones[3] que podemos realizar diariamente para promover la igualdad: a) repartir por igual las tareas domésticas, las responsabilidades de crianza y el trabajo no remunerado, b) si somos testigos de un caso de sexismo y acoso, denunciémoslo, dejemos de culpar a las mujeres y niñas victimas de violencias o feminicidios, c) exijamos una cultura de igualdad en el trabajo y acortemos la brecha de género, d) la próxima vez que recorramos una librería u organicemos una noche de películas, consideremos elegir algo escrito o dirigido por mujeres (y para mujeres) por último, e) Desafiemos los estándares de belleza y enseñemos a las niñas lo valiosas que son.
Recordemos que: “El nivel de civilización al que han llegado diversas sociedades humanas está en proporción de la independencia que han gozado las mujeres” Flora Tristán, escritora y feminista francesa
[1] Los principios constitucionales se refieren a los valores éticos, sociales, legales e ideológicos consagrados en la constitución de una nación, a partir de los cuales se deriva todo el ordenamiento jurídico.
[2] Desde un enfoque de Derechos Humanos, es un día para reconocer las desigualdades que enfrentan las mujeres
[3] UN Women