El equipo médico de Hospiten Puerto Vallarta, hospital prolactancia, brinda importante información para las madres en proceso de lactancia materna.
El regreso a la vida laboral, mientras se está amamantando, puede resultar complicado. Con una buena planificación y organización, la transición puede ser más sencilla tanto para la madre como para el bebé. Aquí te presentamos algunos consejos útiles para hacer frente a esta etapa:
1. Apóyate en tu círculo de confianza, ya sea familia, amistades o profesionales, quienes pueden brindarte una gran ayuda. Comparte tus planes y experiencias con otras madres que hayan pasado por circunstancias similares, quizás puedan ayudarte con el bebé con las tareas domésticas.
2. Antes de incorporarte al trabajo, deja a tu bebé con quien lo cuidará y permítele probar el biberón con leche materna para que se acostumbre a la nueva rutina.
3. Es importante cuidar de ti misma. Descansa todo lo que puedas y prioriza las actividades esenciales. Intenta establecer una rutina de sueño que te permita descansar lo necesario. Durante los fines de semana, amamanta con más frecuencia y aprovecha para dormir cuando lo haga tu bebé.
4. Si estás bien contigo misma, podrás cuidar adecuadamente de tu bebé. Relájate tomando un baño después de acostar al bebé, lee tu libro favorito o escucha música relajante. Tu paz y salud mental son fundamentales en este proceso de adaptación.
5. Si es posible, regresa al trabajo a mitad de semana, como un miércoles, para que la reincorporación sea más paulatina. Los primeros días pueden ser complicados, y al acercarse el fin de semana, el proceso de ajuste será más llevadero.
6. Levántate con tiempo suficiente para prepararte y no tener que despedirte apresuradamente de tu bebé.
7. Prepara un kit con todo lo que necesitas llevar diariamente, incluyendo el sacaleches, un envase para guardar la leche extraída, una bolsa aislante y, si no hay refrigerador en tu trabajo, unas bolsas de hielo.
8. Lleva contigo algún protector extra para tus senos. Si sientes un cosquilleo en la zona, como si la leche fuera a salir y no estás lista para extraerla, puedes detener el goteo presionando los pezones. Cubre los senos con tus brazos y presiona firmemente hasta que desaparezca la sensación.
9. Sigue un horario establecido para extraer la leche. Normalmente, tendrás que hacerlo a media mañana, a la hora del almuerzo y a media tarde, para reemplazar las tomas. Si tu jornada laboral es más extensa, recuerda extraer la leche el mismo número de veces que alimentarías al bebé si estuvieras con él.
10. No te saltes ninguna de las extracciones de leche programadas. Acuerda con tu empleador estos momentos y asegúrate de que te permitan realizarlos todas las veces que sea necesario.
11. Durante los días libres, amamanta a tu bebé cada vez que muestre señales de hambre. Si durante la semana laboral produces menos leche, puedes aumentar la producción amamantando más a menudo cuando estés con el bebé. Dedica todo el tiempo posible para cargarlo, disfrutarlo y aumentar nuevamente la producción de leche.
12. Amamantar a tu bebé después de estar separada de él durante unas horas ayudará a reconectar y relajarse. Aunque también uses fórmula, sigue siendo muy importante para vuestra relación que amamantes a tu bebé cuando estén juntos.
13. Recuerda que puedes alimentar a tu bebé con biberón, un vasito o una jeringa.
14. No busques la perfección en este proceso de adaptación y no te desmoralices si algún día no sale como esperabas.
Toda esta información es brindada por los especialistas del grupo Hospiten Puerto Vallarta.
