A finales de febrero y principio de marzo comienza la floración de uno de los árboles más abundantes en la ciudad, conocido como rosa morada, amapa rosa o guayacán rosado.
Su nombre científico es Tabebuia rosea y se distribuye desde México hasta el norte de Venezuela, el oeste de los Andes y la costa de Ecuador.
Sus flores bañan la ciudad con tonos rosas y lilas que después de ser polinizadas caen y crean una alfombra en el asfalto de la ciudad, su importancia ornamental es alta, sin embargo, no es el único motivo de su presencia en Puerto Vallarta, ya que en los meses de verano recupera las hojas que perdió en el invierno con la intención de concentrar su energía en la producción de flores, brindando sombra a todos los que quieren escapar del húmedo calor de la bahía.
Cuando las flores caen, su fruto crece, en forma de una vaina que justo antes de que las lluvias lleguen se abren liberando miles de semillas aladas que vuelan por todas partes con la esperanza de caer en algún lugar donde puedan germinar con la abundante agua que proveen las tormentas veraniegas. Llegan a medir hasta 25 metros de altura, con un tronco de hasta 1 metro de circunferencia, y aunque no todo el año tienen flores es fácil reconocer su tronco grisáceo lleno de grietas, o fisuras que parecen una piel con abundantes estrías.
En otras regiones de su distribución, la gente también usa a esta especie para construir cercos vivos, como leña o carbón, para la construcción de diversos instrumentos agrícolas, muebles y como medicamento para acelerar el parto, parar la diarrea, regular la temperatura corporal y como tratamiento para la diabetes, paludismo, tifoidea y parasitosis.
Otra especie muy similar a la Rosa Morada (Tabebuia rosea) es una especia hermana conocida como Primavera, árbol de oro, palo blanco o guayacán (Roseodendron donell-smithii) que de igual manera es de las especies más abundantes de la bahía y pierde sus hojas en el invierno para florecer de enero hasta mayo, pero en lugar de flores rosas produce flores amarillas que adornan las calles de Vallarta y brindan color a los cerros que nos rodean, su tronco es más liso y claro que el es la Rosa Morada, y la vaina que contiene las numerosas semillas aladas tiene surcos y pequeñas protuberancias que ayudan a diferenciarla de la otra especie.
Sin embargo, también abren sus vainas para liberar sus semillas que salen a volar en búsqueda de un sitio especial para germinar y crecer. Esta especie se encuentra desde México hasta Centroamérica y algunas partes de Sudamérica, llega a medir hasta 30 metros de altura y su tronco tiene una circunferencia aproximada de solo 70 centímetros. Recupera su follaje desde junio a diciembre y también brinda sombra a aquellos que la necesitan durante la época cálida y húmeda. La próxima vez que camines por las calles de nuestra ciudad, observa bien, tal vez tengas la suerte de encontrarte frente a una amapa o una primavera.

By: SuperCrab Sapiens E-mail: birdbraham@bv_jrs