Inicio » AGUA, TÉ Y CAFÉ: BEBIDAS SALUDABLES POR EXCELENCIA

AGUA, TÉ Y CAFÉ: BEBIDAS SALUDABLES POR EXCELENCIA

Todos sabemos que el agua es un elemento imprescindible para vivir y que ofrece, a nuestra salud, innumerables beneficios.

Podremos discutir sobre cuánta agua tomar y en qué condiciones, pero lo de necesaria y saludable, no se lo quita nadie. La Universidad de Harvard publica un estudio en el que afirma que, además del agua, hay dos bebidas que también ayudan al bienestar. ¿Cuáles son estas bebidas?

Estas dos bebidas saludables son el té y el café. Si son consumidas de forma regular y sin excesos, pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas e, incluso, ofrecer una mejor calidad de vida, por sus antioxidantes y flavonoides.

A tomar café

La planta del café (conocida como cafeto) existe como arbusto o como árbol de hasta 10 metros de altura. La característica especial de estas plantas tropicales es que pueden producir simultáneamente flores y frutos de diferentes grados de madurez. El grano de café, tal como lo conocemos, es la semilla del cafeto.

“Hoy en día, el café se cultiva casi en todas partes a lo largo del ecuador. Después de la siembra, transcurren de tres a cuatro años antes de la primera cosecha. Dependiendo de las condiciones de crecimiento y mantenimiento, el período de uso es de 20 a 30 años”

Tres tazas de café al día (y no más) pueden ayudar a reducir algunas enfermedades como la demencia y potenciar el sistema inmunológico. Darán un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2, trastornos neurodegenerativos y enfermedades hepáticas. También generará un menor riesgo de padecer depresión. El descafeinado, ofrece beneficios para la salud similares a los del café común.

¿Cómo ayuda el té?

Las hojas de “camellia sinensis” contienen alrededor de un 4% de cafeína. La diferente composición química de las hojas recolectadas según la edad y las distintas maneras de procesarlas, permiten obtener diferentes grados de oxidación. Con esto, se logra elaborar el té verde, negro, blanco, rojo, amarillo y el oolong o té azul.

La variedad más utilizada es la “assam camellia sinensis” variedad assamica, con la que, a nivel mundial, se producen más de cinco millones de toneladas de té.

“…al ser simplemente un añadido al agua, el té permite conservar sus propiedades de hidratación de manera correcta, lo cual es clave para la salud del cuerpo…”

De esta forma, el estudio indica que tomar de dos a tres tazas diarias puede reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca e incluso, de muerte prematura.

Además, de entre todas las variedades de esta bebida, el té negro, por ejemplo, tiene propiedades antioxidantes; ayuda a prevenir el colesterol LDL, también conocido como “malo”; mejora la salud intestinal y reduce los niveles de azúcar en la sangre.

Finalmente, el estudio aconseja limitar el consumo de leche y lácteos, al igual que zumos o jugos, a un vaso al día; así como evitar, en la mayor cantidad posible, las bebidas azucaradas.

Agua, café y té, las bebidas saludables por excelencia, las tenemos al alcance de nuestros gustos. Disfrutémoslas con moderación sin que sea necesariamente una marca registrada o un vaso etiquetado con nuestro nombre, lo que nos impulse a su consumo.