La ONU muestra que el planeta podría cruzar el umbral crucial, de aumento de temperatura, en solo 12 años. La Organización Meteorológica Mundial dice que, en 5 años, ya no habrá vuelta atrás.
Los primeros síntomas del cambio de las condiciones climáticas mundiales ya están presentes a nuestro alrededor. Sequías extremas, incendios forestales, inundaciones o escasez de alimentos, son sólo el inicio de una época diferente.
Por ejemplo, aquí en Puerto Vallarta, el año pasado sufrimos el primer huracán que, efectivamente, pasó por encima de la ciudad, con consecuencias catastróficas.
Según los especialistas, el mundo necesita “cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad”. Pero ¿qué es lo que podemos hacer nosotros para ayudar?
En un informe de la BBC se muestra que “…hay muchas acciones que solo implican un poco de sentido común”.
Veamos entonces cuáles son algunos de los cambios cotidianos que podemos hacer en este momento para ayudar a evitar una catástrofe como resultado del calentamiento global.
1.- Utilizar el transporte público, caminar o andar en bicicleta.
Si utilizamos menos el automóvil y más el transporte público o la bici o simplemente caminamos (cuándo y dónde se pueda) estamos haciendo una enorme contribución a disminuir contaminantes en la atmósfera. Si no usamos el carro, se reducirán las emisiones de carbono, así de simple. Esto es lo que afirma Debra Roberts, copresidenta del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU:
“Podemos elegir la forma de movernos en las ciudades y, si no tienes acceso al transporte público, asegúrate de elegir políticos que ofrezcan opciones para eso”
2. Ahorrar energía
Pon la ropa húmeda al sol en lugar de utilizar secadoras y trata de ahorrar electricidad al máximo. Usa temperaturas más altas para enfriar las habitaciones o más bajas para calentarlas. De plano, usa el ventilador en lugar del aire acondicionado. Apaga y desenchufa tus aparatos electrodomésticos cuando no estés en casa. Y la próxima vez que salgas a comprar un equipo, asegúrate de verificar que haga un uso eficiente de la energía. No descartes los calentadores solares de agua.
3. Tratar de consumir menos carne
La producción de carne roja lleva a un número, significativamente mayor, de emisiones de gases de efecto invernadero que la de pollo, las frutas, verduras y cereales. En la cumbre del clima de París, 119 naciones se comprometieron a reducir las emisiones agrícolas en este sentido, sin embargo, no hubo ninguna indicación de cómo hacerlo. En su defecto, considera tener al menos un día sin carne cada semana y opta por comprar más alimentos de temporada.
4. Reducir y reutilizar…incluso el agua
Nos han hablado de los beneficios del reciclaje una y otra vez a lo largo de nuestras vidas, pero lo cierto es que el transporte y procesamiento de los materiales para el reciclaje, también conlleva la emisión de dióxido de carbono. Por eso, puedes marcar un cambio si reduces los desechos que tiras y tratas de reutilizar los materiales que ya usaste. Lo mismo ocurre con el agua. Una alternativa es la recolección y uso de agua de lluvia.
5. Informar y compartir con los demás
Entre todos podemos logarlo y reunirnos con nuestros vecinos, para compartir alternativas y educarnos mutuamente. Esta puede ser una buena estrategia de cómo establecer una vida comunitaria sostenible. Crea “redes compartidas” que puedan ayudar a agrupar recursos, como cortadoras de césped o herramientas de jardín, y lograr así un nivel de vida más ecológico.
“Todos estos cambios, cuando son practicados todos los días por miles de millones de personas, permitirán un desarrollo sostenible casi sin impacto en su bienestar”
