La más alta práctica de la principal celebración católica de fin de año llega en estos días, pero, a todo esto, ¿existe una fecha específica para armar el árbol?
Seguramente en estos días, vamos a armar el arbolito de Navidad. Pero, ¿cuándo se debe armar? ¿depende de si es natural o artificial? La fecha, ¿tiene que ver con la tradición?
Veamos. En España e Italia, y por ende también en algunos países de Latinoamérica, se arma el 8 de diciembre ya que es el día de la Inmaculada Concepción y es cuando, en estas regiones, se considera el inicio de la tradición.
En los países nórdicos, la celebración arranca el 13 de diciembre, Día de Santa Lucía. Esta es una festividad con mística y liturgia, aunque la consideran el inicio de un período un poco corto, porque para ellos no hay celebración de los Reyes Magos y, el arbolito, lo desmontan el 25 de diciembre.
En nuestro país, según lo estipulado por la religión católica, el primer periodo del año litúrgico cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo, inicia cuatro semanas antes de navidad, en este caso, el 28 de noviembre de 2021.
Este es un tiempo de alegría y agradecimiento por el advenimiento de Nuestro Señor Jesucristo. O sea que cuatro domingos antes de la Navidad, ya podríamos armar nuestro árbol.
Pero si el arbolito es natural, nos tendríamos que esperar hasta la segunda parte del Adviento que inicia por ahí del 16 de diciembre, día oficial en el que comienzan las posadas. De hecho, si tenemos un árbol natural, no se nos secará y aguantará verde brillante por toda la celebración. Y si es blanco, obviamente artificial, seguro brillará por mucho más tiempo. En estos temas, nunca se debe olvidar la pauta del puente Guadalupe – Reyes que algunos estiran hasta del 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Y por supuesto, antes de montar, comprar todo lo necesario: adornos, muérdago, esferas, estrellas, figuras, luces y todo lo que, aquí en Vallarta, ya estaba disponible, en algunas tiendas, desde el mes de septiembre.
Con esta información, esperamos haberles ayudado a tomar la decisión del armado del árbol navideño. Queda en ustedes la decisión.
