Un atardecer en Puerto Vallarta nos puede ofrecer sorpresas inesperadas. Desde los tradicionales colores del sol al acercarse al horizonte, hasta los brillantes tonos del mar cruzados por los últimos hilos de luz…y mucho más.
Mantener la vista en el cielo del Océano Pacífico al anochecer es un disfrute que solo algunos privilegiados pueden llevar a cabo, a salvo de la inestabilidad que da el ida y vuelta de cada día.
Todo puede ocurrir y ocurren cosas al observar el cielo y el mar. Un anochecer tranquilo, el suave sonido del océano, los tonos nocturnos que destacan ya la presencia de las estrellas y de repente lo inesperado: un tren de luces se desplaza de norte a sur a una altura media del horizonte conformando una imagen que solamente habíamos visto, tiempo atrás, en los programas de televisión de Jaime Maussan.
Una luz azulada, sí, como una estrella, aunque por alguna razón entendemos que está más cerca, por su movimiento parecido a las estrellas, pero éstas no se mueven o bueno, lo hacen lentamente en el movimiento aparente que les da el giro de la tierra.
Y aparece otra luz, azulada, y otra y otra más, ya es un tren de luces rápidas sobre el cielo de Vallarta, son seis o siete luces, que se mueven hacia el sur y luego desaparecen.
Pero allí no termina la experiencia, cuando pasan las últimas (que nadie sabe que son las últimas) se ven claramente dos flashazos desde esa misma posición, como si nos hubieran tomado dos fotografías desde el cielo. No haberlos visto solo, podría ser la excepción que confirma la regla. Tal cual, esto es una locura, pero es la realidad.
El astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), e investigador responsable del Proyecto Smart confirma lo anterior en la página de www.diariosur.es .Se trata de satélites artificiales.
«…más concretamente de los satélites Starlink de la empresa SpaceX…durante los días posteriores al lanzamiento los satélites pudieron verse atravesando el cielo nocturno formando una hilera. Con el paso del tiempo estos satélites se van separando unos de otros y esa hilera deja de ser visible…»
Es probable que los podamos volver a ver pues el programa de lanzamientos busca alcanzar los doce mil equipos en la órbita terrestre. Ya llevan más de mil cien.
Pero falta algo, la información, si bien correcta, nos suena incompleta porque no se dice nada de los flashes, o ¿es común que nos fotografíen desde el cielo?
Allí, otro nombre queda asociado a la historia: Iridium, según cuenta el periodista Mariano Ribas.
“…los Iridium son aparatos bastante grandes (miden 4 metros cuadrados), y en uno de sus extremos tienen adosados dos paneles de energía solar…llevan tres antenas rectangulares del tamaño de una puerta. Y como están recubiertas de plata, actúan como grandes espejos que reflejan perfectamente la luz del Sol. Cuando esos reflejos llegan a la superficie terrestre, pueden verse verdaderamente impresionantes…”
Impactante, excitante, divertido si se quiere…pero absolutamente predecible. La página conocida como “See a satellite tonight” ofrece todos los datos para poder verlos. Sólo hace falta ingresar a https://james.darpinian.com/satellites/ e inmediatamente, aparecerá fecha, hora, ubicación y orientación sobre el horizonte para verlos.
Levantemos la vista al cielo entonces, pero, esta vez, sepamos que vamos a comprender, aunque igual nos vayamos a sorprender.