Los mejores cuidados de las plantas de exterior y de interior se basan en el riego, la humedad, la luz, la temperatura, el sustrato, la fertilización y la poda. Aquí algunos consejos generales de acuerdo con sus necesidades.
Riego
La gran mayoría de plantas no tolera el encharcamiento en su tierra. Es mucho mejor regar a menudo y en pequeñas cantidades que hacerlo poco y mucho.
Humedad del suelo
Clava un pequeño palillo o incluso un dedo en el sustrato. Si la tierra está húmeda se quedará pegada al palillo o a tu dedo; entonces no necesita riego.
Luz indirecta
Si no estás seguro si una planta es de sol o de sombra dale luz abundante indirecta. Algunas plantas no toleran el sol directo, otras no se desarrollan a la sombra.
Frío
Muy pocas plantas toleran las heladas: si vives en una zona con periodos muy fríos puedes usar telas específicas para mantener las plantas cubiertas en invierno.
Calor
Muchas especies desérticas o mediterráneas están adaptadas a los veranos calurosos, otras tantas no. Riégalas más a menudo y búscales sombra.
Sustrato universal
Hay plantas con necesidades específicas en cuanto a sustrato y otras que no son en absoluto exigentes. Prepara una mezcla universal; será excelente para ellas.
Fertilizantes orgánicos
Las plantas no viven solo de sol y agua, necesitan nutrientes de la tierra. Por eso fertiliza siempre en primavera y verano, una vez cada 15 días.
Poda de mantenimiento
Siempre que veas hojas o flores marchitas en tu planta, o tallos con mal aspecto, toma las tijeras más afiladas que tengas, desinfecta el filo y poda.
Recuerda que las plantas son una excelente compañía. La jardinería puede convertirse en un pasatiempo natural relajante y terapéutico. Entonces es importante reflexionar sobre cómo disfrutar de sus múltiples beneficios. EcologíaVerde