Este mes despierta pasiones entre los compositores y poetas dedicados a escribir canciones. Por mucho, abril (y también se le debería dar crédito a septiembre) es el mes que lleva ventaja en el protagonismo de los poemas musicalizados.
Para iniciar, deberíamos pensar el por qué, cuáles son las razones por las que este mes está tan presente en una larga lista de temas; y tal vez esto tenga que ver con lo que significa el clima del mes, después de los duros fríos del invierno (no tan duros aquí en Puerto Vallarta). Las letras dedicadas al mes de abril hablan en general de la esperanza que traen los días cálidos, el cielo azul y el sol radiante.
Podemos comenzar con la canción que primero se nos viene a la mente al hablar de este mes: ¿Quién me ha robado el mes de abril?, fantástica composición de Joaquín Sabina donde, en tres historias, nos muestra la pérdida de la esperanza de personajes del común y corriente mundo de la vida.
“Mucho más allá de mi ventana, algodones jugaban a ser un jardín, en espera de abril…” dice Silvio Rodríguez en una de esas imágenes que se ganan el crédito a fuerza de pura poesía. En su canción “Como esperando abril”, del disco “Días y Flores” (su primer disco oficial, de 1975) nos recuerda a la muchacha en la ventana de Dalí, pero, si fuera este el caso, observando un mar de algodón.
Joan Manuel Serrat no podía estar ausente en semejante celebración y con su canción “Penélope” dice presente. No solo nombra al mes de abril, “…una tarde plomiza de abril…”, sino también a la estación, con ese caminante que “…paró su reloj una tarde de primavera…”.
¿Y qué hay con las canciones escritas en inglés? De entrada “April in Paris” se antoja como una de las consentidas y podría ser, sin duda, de las más representativas. Escrita por el letrista de “El Mago de Oz”, Yip Harburg, y el compositor Vernon Duke, fue protagonista de la época de oro de la canción popular americana y hoy, sigue siendo un respetadísimo standard de jazz.
“Hasta abril en París, castaños en flor…”. La versión de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong es simple y sencillamente imperdible.
Simon y Garfunkel son los integrantes de uno de los duetos de rock más famosos en las décadas de los años 60 y 70, y también le cantaron al cuarto mes del año. “April come she will” es la canción más corta del álbum “The sounds of silence”, bellísima obra que se internacionalizó con la película “El graduado”, protagonizada por Dustin Hoffman.
Para finalizar este recorrido recurrimos a Prince, el genio de Minneapolis y su canción “Sometimes it snows in April”. El compositor nos muestra el dolor de una despedida inesperada, un amigo muerto en la guerra, la pérdida del mejor amigo del autor. La canción nos hace reflexionar sobre el dolor y llora por la despedida, la ausencia, repentina, como a veces lo son las inesperadas nevadas que pueden caer en el mes de abril.
Tenemos a la mano una muy buena justificación para disfrutar de parte de esta excelente propuesta musical.