El Evangelio de San Mateo, es el único en el que se menciona a unos “magos”, llegados de Oriente, de quienes no da nombres. Tampoco dice que fueran tres ni que fueran reyes.
Este Evangelio cuenta que estos magos fueron guiados por una estrella para que adorasen al rey de los judíos que acababa de nacer. Herodes el Grande, que por esa época era el rey de Judea, los mandó llamar para interrogarlos.
En la reciente película “Mary”, es Baltasar quien se acerca a Herodes (un Anthony Hopkins espectacular) para decirle que están siguiendo una estrella que marca la llegada del Rey de los Judíos.
Finalmente, los Reyes Magos encuentran al niño en un establo en Belén. Al postrarse ante él le ofrecen oro -metal divino-; incienso, la ofrenda de los dioses y mirra, como anuncio de sus futuros padecimientos. De allí la tradición de los regalos. ¡¡No olvidemos dejar comida y agua para los camellos!!